Querido amigo:

En estos días pensé en todos los amigos que tengo, ya sean amigos que conozco en persona u otros que no y que tal vez no los conoceré nunca, porque eso no se sabe, pero dentro de ellos, apareciste tú.
No estás primero, ni segundo, ni tercero, ni ultimo, simplemente te escogí porque posees bondades y palabras que me hacen sentir viva, que me calientan en este frio invierno, esas palabras que me trasmiten energía y alimentan mi alma de pura candidad.
No pretendo ser la primera en tu lista de amigos, ni la ultima, solo deseo que me sigas viendo como hasta hoy, alguien especial que llega a tu vida no para cambiártela sino para alegrártela, al menos eso pretendo y quiero lo mejor de las cosas para ti, siento eso porque eres especial en mis días, en mis horas y en mis momentos de tristeza.
Quiero brindarte mi mano cuando lo necesites, quiero brindarte mi cariño cuando lo pidas, quiero brindarte mis palabras sinceras como tú me las brindas y quiero brindarte mi amistad en señal de confianza y de respeto mutuo.
Me demostraste que el amor y la amistad nunca dejan de ser, nunca se termina cuando se impregna en corazón y nunca se irá….
Mi cariño por ti es muy grande, y además has sabido ganártelo a pulso con tu especial forma de ser y de entregar tu amistad. Por eso, no a cualquiera le hago llamar "mi amigo" o lo quiero como tal y sé que de alguna manera tú tampoco lo haces...
Quiero agradecerle a la vida que me dio tu amistad y pensar que merezco conservarla no pido nada más.
Amigo es aquél que no te miente y te tira flores para estar bien contigo sino el que te dice la verdad en la cara aunque nos haga llorar…